La lírica social de Rafael Nino Féliz

Por Mónica Galleano

Me complace presentar esta tarde la poesía singular del poeta Rafael Nino Féliz. Digo singular porque es social, desde el punto de vista perceptivo del poeta; pero también puede ser erótica y contemplativa desde el punto de vista del lector.

Los seres humanos venimos al mundo con dones. Éstos a veces son ignorados o abandonados por diferentes razones. En el caso de la poesía, su poca rentabilidad, podría ser una muy buena razón para no escribirla y más aún para no editarla. Sin embargo, eso no interesa al verdadero poeta, frecuentemente el don se le revela contra la razón y lo impulsa a seguir adelante, a escribir y a publicar. El verdadero poeta no puede hacer otra cosa que sentarse a escribir cuando el poema le llama desde el fondo de su ser.

Y es por eso, hoy tenemos la dicha de estar aquí presenciando la puesta en circulación de un nuevo poemario: “Una gota de razón”, que es el nombre que ha escogido Nino Féliz para su libro.

Después de haber leído “Una gota de razón”, de Rafael Nino Féliz, he podido notar que este trabajo, como les decía al principio, tiene varios niveles de percepción, el social, según el propio autor, pero también el erótico-pasional, el contemplativo y el erótico-afectuoso.

1. La percepción social, fundada en datos percibidos por la razón y el reconocimiento de las injusticias o conquistas sociales. Esto se puede advertir en poemas como “Canción a Ciudad Nueva”, en donde el bardo canta: “Y un soldado del pueblo se marchó fusil en mano / se marchó con sueños en la frente”.

O en el magnífico poema titulado “Los rieles del ingenio” que reza en una de sus estrofas: “Un pie descalzo de un obrero / se desnuda en su propio universo de amarguras”. Y en tantos otros como “Canción del batey”, “Entre Israel y Palestina y más allá del Líbano” porque en este libro, que contiene en total 60 poemas, tenemos 21 que pueden ser considerados de tema propiamente social.

2- La percepción erótico-pasional, fundada en la captación sensorial-erótica del otro como cuando el autor dice: “Miro tus ojos y me estremezco / como un río desbordado / cordilleras abajo”. O cuando expresa en otro de sus poemas: “Eres demasiado flor / para no robarte un beso / en la penumbra”.

3- La contemplación, fundada en la mirada sensible de lo que lo rodea como en “Camino de la noche” que dice: “A esta hora en que los helechos / Inician su silencio”. Aquí es donde el autor, como los niños, los primitivos o los místicos tiene una percepción en la que no media la razón, puesto que lógicamente no hay una hora en que los helechos inicien un silencio para la percepción racional. Esto nos habla de que el poeta puede notar una realidad sutil que es imperceptible a la mayoría de las personas.

4- Y por último la percepción erótico-afectiva, como cuando le escribe a Teresa Espaillat y le dice: “He visto tus ojos humedecer / el horizonte de tu alma”, nadie puede hacer esta aseveración sin conocer el sentimiento más profundo del otro y para eso se necesita una postura amorosa con el prójimo. Una cercanía de alma a alma. O también cuando le canta al Maestro Ramón Oviedo: “Un bastón soporta los ángulos inmensos de tus sueños”. Una imagen con mucha fuerza poética por cierto.

Todas estas dimensiones perceptivas del Maestro Nino Féliz nos muestran un poeta con una sensibilidad extraordinaria, con una atención permanente hacia el otro, el amigo, el compañero, la amada. Pero también con una gran sensibilidad hacia la naturaleza que lo rodea.

Es difícil siempre hablar de un poeta sin arriesgar tocar el punto más profundo de su sensibilidad.

¿Cómo saber dónde radica el verso que más duele, la emoción más profunda, la palabra más amarga? ¿En qué verso el poeta dejó su aliento, su sangre?

Los poemas de Nino Féliz se presentan ante nuestros ojos como un abanico de vivencias, como un torrente de sentimientos.

Es de hecho un gran trabajo el que hoy nos trae el Profesor. Y qué bueno que la poesía, a pesar de todo nos sigue convocando. No está todo perdido socialmente si todavía existen grupos que se reúnen en torno de un poeta.